miércoles, diciembre 29, 2010

Welcome (Lioret, 2009)





Calais, norte de Francia. Única puerta de acceso a Reino Unido para los inmigrantes ilegales. Escondidos en camiones o trenes pagan una fortuna por conseguir la entrada a la "tierra prometida". Bilal, un chico kurdo de 17 años, también quiere llegar allí, no por el becerro de oro, sino por Mina, su novia, que vive con su familia en Londres. Después de recorrer todo el continente hasta llegar a Francia, se encuentra con una barrera que parece infranqueable: el Canal de la Mancha.

Bilal gasta casi todo su dinero en un "pasador" que le cuela en un camión que subirá al ferry dirección Reino Unido. Es descubierto y aunque no repatriado, se gana la enemistad de otro de los inmigrantes que viajaba en el camión. Pero Bilal no se da por vencido y busca una forma distinta de conseguir su propósito: cruzar el canal a nado. Comienza a frecuentar una piscina donde paga unas clases de natación. Simon es el profesor que comienza a ayudarle para impresionar a su ex mujer Marion, pero que irá encariñándose del muchacho iraquí. Una primera persona que puede decir Welcome.
La firme decisión de Bilal servirá para que Simon despierte e intente cambiar su vida. La historia de amor de Bilal y Mina se mezcla con la de Simon y Marion. La relación entre profesor y alumno se convierte en un elemento conmovedor de la película. Simon comenzará a caminar al borde de la ilegalidad para ayudar a Bilal y llegará a cruzarlo.
La película muestra el problema duro y de difícil solución de la inmigración. Aunque parece que las autoridades son los "malos", vemos el problema complicado de fondo. Aunque es una película dura y amarga, deja un regusto dulce gracias a las aspiraciones y testimonios de los protagonistas.

lunes, diciembre 27, 2010

Paris, Texas (Wenders, 1984)



¿Qué hace un hombre en traje en medio del desierto tejano? ¿Está loco? ¿Está sordo? ¿Es un cowboy venido del pasado? ¿Y de qué conoce a ese tipo de los carteles? Un hombre soso, perfecto, con una mujer ideal, una empresa y una vida exquisita. ¿Qué le pasa a ese Travis?

Los colores hipersaturados, los acordes desgarrados de la guitarra, los planos de cámara subjetivos. Nos sentimos raros, sentimos que esos hombres no son reales. ¿Por qué querría comprar un pedazo de tierra vacío en Paris, Texas?

Luces de neón, atardeceres verdes, zapatos multicolores, salidas del colegio. ¿Dónde estamos? Le tratan como a un niño, Travis actúa como un niño. ¿Es un niño? Vídeos caseros, Travis investiga su pasado. No sabe quién es, no sabemos quién es. Tonos cálidos para el pasado, fríos y ajenos para el presente. Angustia. Y más acordes desgarrados.

Los pocos diálogos de la película dan sensación de angustia y vacío. No acabamos de conocer a Travis, no sabemos qué tiene en su cabeza. Y cuando hay conversación, no son diálogos, más bien monólogos. Los personajes aislados, solos, se comunican, pero no comparten nada. Uno de los momentos más desgarradores es cuando le siguen hasta el peep-show. ¿En eso se ha convertido esa mujer hermosa de los vídeos caseros? ¿En una mujer encerrada, sola? La carretera y el silencio. Los personajes solos con sus pensamientos. No tienen hogar, tan solo un coche y carreteras amplias y vacías, una habitación grotesca para uno.

Los personajes son complejos. No son los personajes de las películas clásicas. En Paris, Texas, los protagonistas actúan sin saber muy bien porqué. Se contradicen, no se deciden, están llenos de miedos y angustias. Están solos, vacíos. Salvo Hunter, el único personaje que da un poco de calor y vida. De no ser por él (personaje y actor) sería una película demasiado oscura a pesar de ser multicolor. Hunter es de otro color, va por libre. Cuando conoce a fondo a su padre, se funde con él (ambos visten ropas rojas) y cuando Jane se reúne con él, lleva el mismo color que ella y que la habitación.

La escena de la conversación en el peep-show entre Travis y Jane parece que supondrá un cambio drástico en sus historias, en sus vidas. La música cambia, es más suave e íntima. La actuación de Nastassja Kinski es espectacular. En ese largísimo plano en que solo le vemos a ella llorar, se nos encoge el corazón. Pero acaba la conversación y todo parece más confuso. ¿Se quieren? ¿No se quieren? El momento en que ella se acerca al cristal y vemos el reflejo de Travis sobre su cara es estupendo, sigue dejándonos con una sensación de duda y malestar. Y siguen solos. Hablan de cosas muy íntimas, se abren al completo, cada uno a un lado del cristal. Y después Travis ve el reencuentro desde su lado del cristal.

     Demasiada soledad y desconcierto. Demasiada angustia, demasiadas dudas.  Demasiadas preguntas. Demasiado solos. 

miércoles, diciembre 15, 2010

Ars filmanda


Llevo cuatro años escuchando comentarios a modo queja contra los estudiantes de Comunicación. En 2º estuve a punto de hacer un manifiesto, subirme a una mesa e intentar que todas esas personas "anti-comunicación" se sonrojaran de vergüenza. Nunca lo hice, ahora voy por la vía pacífica.

También es cierto que es otro el campo que ahora me toca defender o criticar: El cine. No hay nadie en el mundo a quien no le guste el cine, simplemente porque a todos nos gusta la vida, las historias. Sé que habrá un par de pesimistas que lean esto y piensen dejar de ir al cine como manifestación contra este "asco de vida" o cosas por el estilo, pero todo necesita un tiempo para encontrarle la chispa... Vuelvo al cine (no quiero discutir sobre el sentido de la vida, la muerte, las coca-colas o lo que sea). El cine nos da vida, nos cuenta historias, nos hace sentir, nos hace pensar, nos hace querer. A veces nos hunde en la butaca o nos hace saltar sobre la mesa (en ocasiones roncar en el sofá, pero incluso así uno disfruta). A mí me encantan las historias. Cuando era pequeña devoraba libros, me sabía todas las películas de mi casa de memoria y en el colegio contaba mis "batallitas". Reconozco ser de esos que "vuelven del estanco y lo cuentan como si volvieran de Vietnam". Y me gusta. Pero también me gustan quienes "vuelven de Vietnam y lo cuentan como si vinieran del estanco". Y por eso me gustan las historias. Alguien vuelve de algún lugar y te lo cuenta.

Claro que hay películas malas, películas que te hacen enfurecer, otras que te aburren... ¿Y cuántas hay que te hacen querer aprovechar todo al máximo? ¿Cuántas te hacen querer luchar, querer vivir, querer cambiar?

Yo bebo imágenes. Cada mañana, junto al café, tomo mi dosis de imágenes. Las necesito. Desde el monte del Perdón por la ventana hasta pequeños detalles en el mantel, o incluso en el bizcocho. Imágenes por todas partes. Miro, miro, miro. Y bebo. Y me encanta descubrir esas imágenes que yo he archivado en mi USB libre de virus mental en la pantalla.

Me gusta conocer a gente nueva sin tener que sufrir un poco por el primer contacto. ¡He conocido a tantas personas valiosísimas en la pantalla! Personas complejas, personas sencillas, que me sorprenden o dejan indiferente. Pero personas de todas formas. Y algunas de ellas han llegado a ser casi como amigos, confidentes. Me fío más de ellos que de mí. Tengo la sensación de que les conozco mejor que a mí mismo.

Me gusta estudiar, sí, me gusta. Y he aprendido cosas sentada en el sofá. ¡El cine y la televisión sí enseñan, lo prometo! Uno puede inquietarse por mil y un temas sobre los que nunca tendrá tiempo de investigar más a fondo. Pero dos horas de emociones relacionadas con un tema quedan más grabados en la mente que muchas horas de biblioteca (no quiero decir que no haya que pasar horas en la biblioteca).

Ver películas no es perder el tiempo. Ver películas es disfrutar, sufrir, llorar, reír. Creo que nunca me he dormido viendo una película. Si tengo la oportunidad de entender y conocer mi mundo, ¿voy a perderla? Ver películas me acerca a América, me acerca a los historiadores, a los filósofos, a los científicos. Me acerca a mí misma y a ti. Ver películas enseña a ser humanos.

martes, diciembre 07, 2010

domingo, diciembre 05, 2010

Toy Story 3 (Unkrich, 2010)


No es la primera vez que la veo, pero sigue fascinándome. Pixar lo consigue. Consigue no decepcionar tras una historia asombrosa como lo es Up. Y para quienes jugamos con Woody y Buzz de pequeños, Toy Story 3 tiene un valor añadido porque entendemos a Andy y a los juguetes.

Andy se va a la universidad y, tras un arrebato típico de madre, tiene que decidir qué llevar a la universidad y qué dejar en la buhardilla o tirar a la basura. La película comienza recordándonos la relación del niño y sus juguetes: sus tardes de fantasía, sus noches de compañía... Así que llegado el momento de la decisión, sufrimos. Y en la vida, en las historias de Pixar, las cosas no son tan sencillas. Porque en seguida todo se complica y tenemos a Woody intentando convencer a sus amigos de que ha habido un malentendido y han de volver a la habitación de Andy. Accidentes, camión de basura, huida, dudas, un viaje más largo. Realmente todo se complica. Y todos los juguetes llegan a la guardería Sunnyside.

Sunnyside parece un lugar idílico donde los juguetes siempre son usados, siempre tienen un niño que juega con ellos. Y los juguetes les reciben con los brazos abiertos. Y comienzan las dudas de nuevo: quizás estemos mejor aquí con Lotso (el oso de peluche rosa líder de los juguetes) que en una buhardilla.
La película está llena de detalles deliciosos en la ambientación y caracterización de los personajes. La guardería nos recuerda todos esos juguetes que teníamos de niños, las pegatinas de estrellas que brillan en la oscuridad, fotos de promoción, los gestos de los niños, sus ocurrencias para destruir muñecos.


Los personajes nuevos son geniales: Ken, Lotso, el terrorífico bebé, el mono que todo lo ve... Los diálogos tienen muchísima gracia y uno ríe a gusto. Buzz en la versión española es muy divertido (recomiendo ver la versión original de la película en inglés, no doblada). Lotso es un personaje perfectamente construido. Una vez leí que una historia es buena si tiene un buen antagonista. Pues éste es genial. Sí, es un oso rosa, pero su personalidad podría encajar en cualquier tipo de película. Un oso con acento de Nueva Orleans, tranquilo, amable, abrazos... Un tirano. Pero con una historia de desencantos que le ha llevado a ello. Me encanta la escena final en el vertedero, vemos cómo funciona su personaje, cómo es Lotso. Hay momentos en que pasamos miedo, gritamos, todo asusta como el genial momento en que Big Baby gira la cabeza en el columpio y se acerca a los juguetes (copiando la escena de los hobbits escondiéndose del Nazgul en El Señor de los anillos). El momento de la escapada es brillante, una mezcla entre Ocean's Eleven y La gran evasión.


Me encantaría ver una y otra vez esta película e ir sacando pequeños detalles. Detalles de decorados, de personajes, miradas, guiños, gestos. La música y el sonido también son espectaculares. La escena del vertedero es conmovedora por ello y por los "actorazos" con que cuentan. Y otro momento conmovedor es el final. He de reconocer que hacía mucho que no lloraba frente a una pantalla, y en esta película no puedo evitarlo en esos dos momentos. Muy buena, de verdad. Y como pasa con Up, no es una simple película infantil, gusta a todos.







jueves, diciembre 02, 2010

El concierto (Mihaileanu, 2009)



El concierto pone los pelos de punta. No es una película de terror ni de intrigas: es una película sobre pasiones, amor y amistad.

El planteamiento inicial es muy atractivo: un hombre que trabajó hace 30 años como director de la orquesta Bolshoi se entera de que un teatro en París quiere que el Bolshoi toque allí. Roba el fax, borra el email y reune a los antiguos componentes de la orquesta y se hacen pasar por ellos. Con un toque cómico, hace que el drama del comunismo y antisemitismo cale de forma sutil. Los diálogos al principio son un poco flojos, pero la película va creciendo hasta un clímax que "eleva el espíritu".

Hay puntos dramáticos en que falla un poco, demasiada rapidez, pero solamente por el concierto en sí, nos da igual. La calidad técnica es asombrosa, la fotografía de quitar el aire y la música cobra un protagonismo real. El momento del concierto crea una tensión que va creciendo y que hace que todo lo que has visto en la pantalla se ponga de pie frente a tus ojos con solemnidad y majestuosidad.


Una película delicada, elegante, muy cuidada, personajes muy humanos de los que quedas prendado, una música asombrosa, un humor genial, un drama medido y conmovedor. Una película encantadora.

viernes, noviembre 26, 2010

Checkpoint (Shamir, 2003)


Cine bélico, documentales bélicos, el conflicto entre Palestina e Israel. A veces la forma más efectiva de mostrar una guerra es enseñando los bordes, no el núcleo. En Checkpoint no vemos escenas de violencia, pero sí escenas violentas. En los puestos de control fronterizos no vemos palizas, pero sí puñetazos contenidos. Todo parece a punto de estallar, pero ambos bandos se dominan (más o menos).

El director israelí de este documental, muestra en estilo cinema-verité el ambiente en los checkpoints. Y muestra el ridículo de esas situaciones. Claramente en contra de los checkpoints muestra a los palestinos como víctimas. Los israelíes son retratados como crueles, con la crueldad de los niños que actúan sin atender a razones lógicas. Una crueldad caprichosa. Pero también se ve su lado humano en algún momento. Se muestra el conflicto entre ambos países, ambas razas, en el dilema de los soldados. Vacilan y juegan con los palestinos pero no se sienten responsables. Son unos mandados, son (en su mayoría) unos críos torpes.


Violencia contenida. La vemos a través de la lente, nos sentimos incómodos. A veces nos gustaría pararles los pies a los soldados israelís. El documental crea una tensión, también conseguida por ese estilo sobrio. Sin música, cada palabra tiene peso. Yo, por lo menos, no podía dejar de pensar en la impotencia humana. Un conflicto realmente difícil de solucionar, porque ambas partes parecen estar cegadas por el odio. Como en el documental Promises o en Vals con Bashir, el final deja una sensación de impotencia, de desesperanza... ¿Se podrá solucionar? Difícil.

jueves, noviembre 25, 2010

Vals Im Bashir (Folman, 2008)


Interesante documental. Interesante, sobre todo, por su forma. El director israelí, antiguo combatiente en el Líbano, busca un recuerdo perdido. Tiene una imagen sobre la guerra grabada en su mente, pero no recuerda nada más de ese día en que descubrieron una masacre de Sabra y Shatila.

Así que Ari Folman entrevista a amigos y conocidos sobre esa guerra. Cada uno cuenta sus recuerdos, sus vivencias. Esas historias van acercando a Folman hacia su meta.
La forma de relatar esta historia por medio de la animación me parece sorprendente. Una historia que, quizás, solamente con entrevistas y material de archivo, no hubiera tenido demasiada fuerza, se convierte en un documental de referencia. La animación no da solo pie a un estilo particular, si no a recreaciones más veraces y la oportunidad de insertar breves pasajes de ficción, sueños, imaginaciones...


Me gustan mucho las animaciones sencillas y con colores vibrantes. Me gusta la música. Me gusta la búsqueda del director. Me gusta la escena del aeropuerto, me gusta la escena del Vals con Bashir. Me gusta el comienzo con los perros, me gusta la escena recurrente de Folman en el mar. No me gustan tanto esas escenas fantasiosas como la de la mujer del agua. Pero al acabar el documental te das cuenta de que has visto algo extraordinario.

miércoles, noviembre 24, 2010

The Pacific (aún más)

He unificado esfuerzos, sí. Y todos mis trabajos tratan sobre The  Pacific. Pero me interesa como ejemplo, como caso de estudio, como ejemplo de calidad técnica. Y aquí os dejo un vídeo sobre esta superproducción. Y antes, una pequeña reflexión: ¿es esta miniserie más cine o más televisión? En mi opinión, la miniserie da la oportunidad de desarrollar una película en más horas. Pero tiene la ventaja de seguir inmerso en el medio televisivo, y puede hacer propios varios recursos del género documental como los gráficos y mapas. Y si ves el mini-documental antes de ver el capítulo, lo disfrutas mucho más. Y si quieres seguir profundizando, la página web de HBO ofrece muchos extras tanto históricos como de producción. Muy interesante.


domingo, noviembre 21, 2010

The thin red line (Malick, 1998)


Película reflexiva, poética sobre la vida, la muerte, el amor, la guerra. La guerra del Pacífico como marco para encontrarse a uno mismo, para descubrir el valor de la vida, el sentido de la existencia.
La delgada línea roja es una película bélica de casi tres horas. Ni se hace larga, ni es la típica película de guerra. Sí, hay combates, muertes, sangre, odio... Pero hay pausas, incluso en las batallas. Hay vida. Y como en la miniserie The Pacific, seguimos a varios personajes. No sus historias ni recorridos: sus pensamientos, sus anhelos, sus esperanzas, sus dudas. Y vemos en qué se apoya cada uno, qué piensan sobre la guerra, sobre ellos mismos. Unos actores de primera fila que casi no hablan, pero con sus miradas lo transmiten todo.

La fotografía es brillante, intimista. Y aunque estamos en medio de la jungla, la cámara observa, no pasa por ahí. Analiza, se detiene, piensa. La naturaleza se mezcla en la historia, los indígenas pasean por sus tierras. Y la música y los silencios ayudan a meterse en la piel de los soldados. El sonido también nos lleva a sentirnos en Guadalcanal, en la paz y en la guerra.

El montaje es original, a saltos, como el pensamiento que no sigue nada de forma lineal. Recuerdos que asaltan a los protagonistas en momentos de duda, en la batalla, en la calma. Y las conversaciones son tranquilas, apacibles, da igual quién mire y desde dónde. La cámara observa, recoge. Y los soldados escuchan, se distraen, miran todo, escuchan todo.

jueves, noviembre 18, 2010

Born into brothels (Ross Kauffman y Zana Briski, 2005)


No sé cuál es la traducción exacta de la palabra inglesa "moving". Bueno, pues este documental lo es. Desde el minuto número uno, entra hasta el fondo. La historia de unos niños del barrio rojo de Calcuta. Sus madres son prostitutas, sus abuelas son prostitutas... Y algunas de esas niñas de entre nueve y doce años están a un paso de entrar en ese mundo.

Los directores del documental cambian sus vidas. El proyecto de Zana Briski de fotografiar a las mujeres de ese lugar cambió por enseñar a los niños el arte de la fotografía. Pero Briski va a más, quiere sacar a los niños de ese barrio, buscarles una oportunidad en la vida. Así que busca internados para ellos, lo que sea.


A lo largo del documental vamos conociendo a esos niños de Calcuta. Son niños, pero hablan como adultos. La vida que llevan les ha hecho madurar. Oímos a uno de los chicos diciendo que aunque su padre es drogadicto, intenta quererle porque es su padre. Y así, todos ellos.


Las fotografías que sacan son geniales, tienen un don, aunque es verdad que en un lugar así, hasta lo más sencillo es visualmente hermoso. La cámara de Kauffman recoge el ambiente de la ciudad, la chispa de los ojos de los niños, su inquietud por la fotografía... todo muy bien arropado por músicas indias, sonido ambiente y los asombrosos testimonios de los niños.

Y la historia no acaba aquí. Porque no es un documental de "te enseño y tú te apañes", sino que los directores crearon una ONG, Kids with cameras, para ayudar a niños en estas situaciones. Si teneis la oportunidad de ver el documental original de DVD, recomiendo ver todos los extras, en especial "Reconnections" donde los documentalistas vuelven a reunirse con los niños unos años después y el capítulo en que los niños ven el documental.
Realmente Born into Brothels es un documental impactante. Lo recomiendo vivamente.

martes, noviembre 16, 2010

A Bronx Tale (De Niro, 1993)


In the streets of the Bronx, is where I wanna be. Porque en las calles del Bronx cada uno libra sus batallas. Y Colagero gana sus batallas. Y las gana porque lucha y porque otros luchan por él. La película de Robert De Niro cubre los mil asuntos que importan a un muchacho italo-americano en el Bronx: La mafia, el amor, la familia, el racismo, la amistad… Y aunque le pasan mil cosas la película no sobrecarga, todo está medido y tiene sentido. Colagero encuentra su verdadero lugar en la vida al hacer frente a sus problemas y tomar decisiones por cuenta propia. 

La música en esta película parece ser un protagonista más, el protagonista amigo del personaje principal que quita hierro a las situaciones. Y aunque la historia es muy dura, la música suaviza el conflicto. A veces, las canciones aportan algo más, profundizan en el momento, dan pistas. Y esas canciones... eso sí que es música. Un recopilatorio de la época que no deja de sonar a lo largo de la película.

El principio de la película es un retrato vivaz de un barrio, de varias culturas juntas: la americana y la italiana. Con el desparpajo italiano, vemos el barrio de Nueva York. En inglés dirían "Cheeky!". La ambientación es estupenda. Pero el peso de la película está en que nos hace vivir todo como nuestro. Y nos metemos tanto en la intimidad, en los conflictos, en los afanes de Colagero; que nos parece estar allí. Acaba la película y te das cuenta de que no vives en el Bronx, ni en los años 60, ni tienes amigos que se codean con la mafia... Pero has vuelto de un viaje que merece la pena.

lunes, noviembre 15, 2010

First Flight (Steve Nicholls y Alfred Vendl, 2004)


First Flight es un interesantísimo documental sobre la historia de la aviación en comparación con el vuelo de los animales. Imágenes de gran belleza de pájaros e insectos voladores enlazan con reconstrucciones de los inventos voladores. Las imágenes en blanco y negro o sepia de los inventores toman vida y color, para mostrarnos sus hazañas o errores. Se explica de dónde sacaron la inspiración: de la naturaleza. Para ilustrar mejor esto se recurre a gráficos digitales en que vemos el funcionamiento de las máquinas y el vuelo de los animales.

Me gusta mucho la unión de naturaleza e historia, consiguen un equilibrio muy bueno. Uno de los recursos para unir esos dos elementos es la presencia de pájaros o insectos al final de las escenas de los pilotos o inventores. Al principio gusta, pero hay un punto en que cansa.

Las imágenes de los animales a cámara lenta son impactantes. Además me encanta la posición que toma el documental. Sería sencillo alabar a la naturaleza, fuente de inspiración para los inventores. En ocasiones se demuestra lo sabio e incomprensible de la naturaleza. Pero lo mejor es que se hace lo mismo con los hombres. Al final queda claro que las hazañas de los hombres superan todas las expectativas. Me gusta.

lunes, noviembre 08, 2010

Cerrado hasta el lunes (JC García, 2010). Producción


¿Críticas de muchas pelis y no iba a comentar la mía? No he podido esperar más... ni siquiera a tener el montaje final. Pero el lunes se acerca... Y ahora valoro quizás un poco más todo lo que hay detrás de una película, y vienen a mi cabeza mil dudas sobre la autoría de una obra fílmica. ¿Es solo de Juanca?


 Me impacta el buen trabajo oculto que hay detrás. Todos pasan desapercibidos, nadie se desmarca. Todos en una misma dirección de forma callada, discreta y ordenada.
 
 
 

Rodar una película (y eso que este ejemplo es solo un cortometraje) es algo extraordinario. Un trabajo de servicio: Todos trabajan duro sin lucirse para que la gente pase un buen rato frente a las pantallas.

domingo, noviembre 07, 2010

Être et avoir (Philibert, 2002)


Veamos documentales. Buenas ideas que almacenar en la mente. Últimamente me pasa que cojo algunos documentales con poca ilusión y acaban encantándome. Être et avoir es uno de esos. El documental trata sobre un profesor de una escuela de un pueblecito francés. Una escuela a la vieja usanza donde un reducido grupo de niños de edades muy diversas estudian en el mismo aula. Vamos conociendo a cada niño con pequeñas pinceladas. Mediante pequeñas escenas en casa o en breves conversaciones con el profesor: como la conversación de Olivier o la escena de Julien haciendo los deberes en familia. Pequeños detalles que muestran el fondo de la historia. No es solo una película sobre un profesor de escuela rural, si no sobre la educación, la familia, la enfermedad, los planes de futuro... Muchas cosas concentradas en un documental detallista.
Me gustan los niños, me encanta Jojo (ese niño es genial). Y me gusta cómo vamos viendo la relación del profesor con los niños. Me ha conmovido verle a punto de llorar al despedir a los niños más mayores a final del curso. Una historia deliciosa que sólo me confunde un poco con su calidad estética. No entiendo que siendo tan reciente tenga un grano tan gordo. Quizás se rodó en los 90 y se estreno mucho más tarde. Pero a pesar de este pequeño detalle, lo estético también está muy cuidado. Me ha gustado mucho. Lo recomiendo.
Os dejo uno de los mejores momentos:

sábado, noviembre 06, 2010

You can't take it with you (Capra, 1938). Vive como quieras



You can’t take it with you. Sí, nos queda clara la moraleja. Da igual el dinero, cuando mueras, dará igual. Es la amistad lo que hace la vida valiosa. Y si te subes a un sicomoro, se ve todo mucho más claro.

Y es que en esta historia de contrastes, no hay grises. Los Sycamore están completamente locos. Tanto, que al principio cuesta enganchar con ellos. Pero son buenos, y muy divertidos. Tan buenos que hasta los animales les ayudan a fabricar torpedos. Los Kirby son el clásico estereotipo de personas asquerosamente ricas, avaras y faltas de virtudes humanas. Con su acento britanizado, los Kirby son detestables. Pero Tony es distinto. Es divertido, ingenioso y amable. Se enamora de una Sycamore. Romeo y Julieta versión manicomio.

Menos mal que Frank Capra quería hacer una comedia, porque si no hubiera sido la “típica historia”, Cuento de Navidad, sin ser Navidad. Mr. Kirby se hubiera llamado Scrooge y Martin Vanderhof hubiera sido transparente. Y aunque resulte una historia demasiado moralizante y sabemos perfectamente desde el principio que Grandpa acabará haciendo ver a Mr. Kirby que el dinero no da la felicidad, no nos interesa tanto qué sucederá, sino cómo.

Las conversaciones y situaciones están cargadas de buen humor, humor del verdadero. La casa de los Sycamore (con ese cartel de Home Sweet Home que marca el ánimo generalizado de la familia) tiene aire de esperpento. A veces nos parece demasiado absurdo, pero como los personajes están bien creados, les creemos. Pero no todo es risa fácil (el ruso, las clases de ballet, los petardos en el sótano), sino que también provoca tristeza real. E incluso lágrimas de alegría (cuando los amigos de Grandpa pagan la multa). Una película en que acabas de llorar de la risa para llorar de pena. Entendemos el conflicto de Alice, la impotencia de Tony, la profunda amistad que todos sienten por Grandpa… Los personajes, como ya hemos dicho, están bien construidos. Varios personajes tienen conflictos propios, no son secundarios que solo están ahí para apoyar una acción central.

Algunas de las escenas son memorables, entrañables. Casi da la sensación de que la película se articula en escenas marginales. No sé si la unión, en este caso, hace la fuerza.  Al recordar la película hacia atrás no se piensa en la genial historia que comenzó y acabó, sino en gags sueltos. La escena del restaurante y los “ratones” es genial. Y la de la fabricación de explosivos en casa con Jim como ayudante nos introduce en el mundo de Blancanieves con mucha gracia.

¿Moralizante? Mucho. ¿Divertida? Muchísimo. ¿Puede pasar algo más en esta casa? Mientras el cuadro de  la entrada siga cayéndose, todo va bien. Hogar, dulce hogar. 

Os dejo una escena en que vemos la ilusión y el atractivo de la película: 

jueves, noviembre 04, 2010

Ikiru (Kurosawa, 1952)


Un narrador nos presenta a “nuestro protagonista”. Y nos lo presenta en su contexto: rodeado de gestiones burocráticas sin sentido. Está muerto, parece un cadáver. Durante la primera mitad de la película la angustia que siente el protagonista se transmite al espectador. Ayudan los planos largos, las miradas vacías, la voz casi afónica del señor Watanabe. No nos cae bien. El escritor de novelas, dantesco, diabólico, con su capa negra, le guía a través de los infiernos. Y Watanabe canta una “oda a su próxima muerte”. Kurosawa se hace con el control de nuestros juicios por el sonido y la ironía. En la cafetería donde queda con la chica hay una celebración de cumpleaños al fondo. Pero él sigue muerto, hasta que decide vivir: Happy birthday! Ha vuelto a nacer. Y pondrá todo lo que esté de su mano para construir el parque. Y antes de su muerte vuelve a cantar aquella canción, ahora es una “oda a su nueva vida”. Y en su funeral volvemos a oír la melodía de su renacimiento: Happy birthday Watanabe. Y como regalo un renacimiento para todos sus compañeros. ¡Nunca olvidaremos este espíritu! Pero la burocracia mata hasta las mejores intenciones.


jueves, octubre 21, 2010

The Pacific (otra vez)





http://www.youtube.com/watch?v=3M4O5ipn1QU&feature=player_embedded


Id a Youtube para ver la Intro de The Pacific en HD y pantalla completa.
Después de esto... poco que decir. ¡Qué gran invento el HD! Es simplemente la perfección visual.

martes, octubre 19, 2010

The Birds (Hitchcock, 1963)


Se dice que The Birds es una de las mejores películas de misterio de la historia. Y es real que Hitchcock es el maestro del misterio y la tensión. La historia consigue atrapar al espectador desde el primer momento (sobre todo a quienes no nos gustan los pájaros).
Melanie es una mujer rica y estilosa. Entra en una tienda de mascotas con exigencias sobre un pedido. Mientras la dueña del local va a hacer unas llamadas, Mitch Brenner entra en la tienda y le gasta una broma. Entonces Melanie decide devolverle la broma y compra unos periquitos (McGuffin, dispara la acción y la lleva hasta el final. ¿Para qué salva a los periquitos? Todo ha empezado por ellos? Creo que a Hitchcock le gustaba lo de los McGuffin, lanzar la acción con un motivo que parece importante en la película, pero que a nosotros nos da igual) que le lleva a Bahía Bodega, a las afueras de San Francisco. Allí comienza a interesarse por Mitch, pero sobre todo comienza a percibir problemas con los pájaros que se comportan de manera extraña. Los pájaros comienzan a atacar a los hombre, cada vez en más cantidad y de forma más violenta. Y la supervivencia se convierte en el objetivo principal.
Es verdad que la tensión está muy conseguida. Los pájaros te asustan cada vez más, de hecho si oyes a un pájaro piar mientras ves la película, te giras intentando esconderte de él. Pero. Y aquí viene lo que no acabó de convencerme... Pero ¿qué más? La película va cogiendo más y más emoción, ya no sabes qué va a pasar. Y no pasa nada. No se sabe por qué atacan los pájaros, no se explica. Y hay un momento en que parece que la presencia de Melanie en el pueblo tiene algo que ver, pero no se sabe. Y esperando el clímax de la película, encontre solo una huida. Pensé que habría un momento de matar a los pájaros o de buscar una solución inteligente, pero no. Solamente huyen sigilosamente rodeados de millones de aves. Me esperaba algo majestuoso, magistral de broche de oro. Y me decepcionó un poco.
Aunque he de reconocer que miro a los pájaros con cierto recelo.


jueves, octubre 14, 2010

Il postino (Radford, 1994)


Metáforas, y si suenan en italiano mejor. Una película italiana, con eso basta. Recuerdan sus personajes y diálogos a películas como Cinema Paradiso o La vita é bella. Personajes humildes, diálogos vivaces, alegres, rápidos e ingenuos.
La historia de amistad de Mario y Pablo se acompaña con un cuadro paisajista de la Italia más remota. Los pescadores analfabetos de manos curtidas, las viudas sentadas frente al mar con sus faldas negras, los niños (pícaros) que roban pescado y vino de la mesa  de los adultos, el sacerdote. Las bicicletas, el mar tranquilo, las procesiones, la radio… Y la poesía. La poesía de una tierra que no necesita de un gran artista chileno, se basta con su propia pasión.
Los personajes (sobre todo el de Mario) están muy bien retratados. Cada gesto, cada diálogo es una pincelada sutil. Cómo Mario sienta con los pies metidos hacia dentro, cómo intenta convencer a su padre de que tiene “alergia” a los barcos, su “afán” político nacido de una amistad. El final parece algo abrupto. Encontrar a Pablito en el bar era de esperar, pero no hubiera chirriado si Mario estuviera allí. También como en Cinema Paradiso, todo fue bonito, pero parece no haber esperanzas. Demasiada pasión como para llegar al final a salvo. Un final que saca de ese cuadro costumbrista.


lunes, octubre 04, 2010

Baraka (Fricke, 1992)


Baraka, un documental de los que siempre quise ver pero no sabía si existían. Baraka muestra lo que une al hombre en un recorrido por muchos países. Unas imágenes de gran belleza se suceden acompañadas de una música que hace que todo quede enlazado. No hay palabras, solo belleza. La fotografía del documental es impresionante, una gran composición y unos colores fabulosos. A veces se utiliza la cámara lenta, a veces cámara rápida... La edición provoca sentimientos contrapuestos en el espectador. Un documental que "eleva el espíritu", te lleva a lo más hondo del corazón. Porque todas estas maravillas pertenecen a un mismo mundo, el nuestro. Y no importa dónde está eso, sino lo que está.
Algunos capítulos son maravillosos, como el de la ciudad a cámara rápida o el montaje del hombre asiático tocando una campana y cortando a una tribu africana. La vida, la muerte, la religión, la naturaleza. Todo en una hora y media de disfrute visual.

martes, septiembre 28, 2010

Alien (Scott, 1979)


Desasosiego desde el primer segundo de la película. Un comienzo escalofriante, lejano, el espacio se convierte en algo claustrofóbico con ese lento movimiento y música de tonos agudos. Al entrar en la nave vemos amplios espacios, vacíos, geométricos. No hay vida. Pero se intuye que hay una vida que no debería estar ahí.
Desde el momento en que Kane “da a luz” a la criatura hay una sensación agobiante. Las líneas ondulantes y orgánicas de todo lo relacionado con el Alien asustan y aunque no solemos verle, sabemos que está ahí. El Alien de Scott es una criatura terrorífica, casi espiritual (¿Por qué no le vemos? ¿Por qué no sabemos dónde está? ¿Por qué no muere?) Aparece por sorpresa, no le vemos claramente, intuimos su presencia, vemos los restos que va dejando detrás. Los primeros planos de los personajes hacen que no sepamos a qué se enfrentan. Los planos generales hacen que nos sintamos observados. Y nos sentimos observados porque el espectador está en la nave Nostrodomo. Y podemos ser el gato Jones, intentando huir de la criatura; no queriendo ver, pero siendo los únicos testigos. Queremos que Ripley nos proteja. Pero sabemos que pierde el tiempo, que el gato da igual. Y sabemos que el Alien está en la cápsula en la que Ripley huye, tiene que estar ahí. Queremos que esté ahí porque no nos contentamos con una huída, queremos una victoria.

domingo, septiembre 26, 2010

The best years of our lives (Wyler, 1946)


Gran película bélica, enfocada en el regreso de los soldados a casa. Al Stephenson, Fred Derry y Homer Parrish vuelven a Boone City. Los tres han luchado en distintos cuerpos del ejército y en distintos lugares y se conocen en el avión de regreso a su ciudad.

Una historia muy humana y natural, llena de dureza y sentido del humor. Cada uno debe adaptarse a sus circunstancias una vez acabada la guerra. Y lo que importa es la familia y las relaciones que han de retomar. Al vuelve a un hogar donde su mujer y dos hijos le esperan. Un matrimonio que se quiere como el primer día aunque han tenido que sufrir mucho. Los diálogos entre Al y Milly son sencillos y naturales, ágiles y divertidos. Fred está casado con una mujer muy atractiva y juerguista. Llevaban pocos meses casados antes de pasar a pilotar bombarderos sobre Europa. Y su mujer, Marie, solo quiere divertirse; cosa que se complica porque Fred no encuentra trabajo. La historia de Homer es quizás la que más conmueve. Pierde las dos manos en combate, así que se apaña con unos ganchos articulados. Él lo lleva con humor y optimismo, aunque volver a casa y sentirse compadecido no le ayuda. Está prometido con su vecina, pero no quiere que ella tenga que vivir con sus ganchos para siempre.


Una historia tierna y dura. Llena de humor como ya he dicho, pero que muestra muy bien el sufrimiento de los veteranos de guerra. Sus sufrimientos y luchas les han marcado y cambiado. Los mejores años de nuestras vidas, ¿son los de combate o los duros momentos de readaptación? Sufren mucho al regresar, parece que los únicos momentos que les consuelan son los que pasan juntos en el bar de Butch. Una película deliciosa que hace reír y llorar.

jueves, septiembre 23, 2010

The silence of the lambs (Demme, 1991)


Los ojos azules de Anthony Hopkins siguen clavados en mi cabeza. Un personaje asombroso el de Hannibal Lecter. No es el protagonista de El silencio de los corderos, pero desde luego es quien brilla en pantalla (se llevó el Oscar). Su personaje inquieta y atrae. Es un hombre culto, de buen gusto. Disfruta con el arte, con la buena música. Y es un sabio, Doctor Lecter. Clarice admira al Doctor. Nosotros también le admiramos aunque a veces sentimos repulsión.
La trama principal de la película de la búsqueda de Buffalo Bill se ve enriquecida con la historia de Lecter y los descubrimientos de la vida de Starling. "Well, Clarice - have the lambs stopped screaming?". Los pelos se nos ponen de punta. La escena de la primera entrevista de Starling con Lecter consigue meterte en el ambiente. Nos sentimos en la piel de Clarice, vemos los ojos de Hannibal Lecter escudriñar en nuestra cabeza, tememos que el cristal desaparezca, pero a la vez queremos que estén más cerca. La revista Bon Apetit que se ve en la celda provisional en Tennessee nos revuelve el estómago. Y cuando el Doctor devuelve a Clarice sus papeles rozándole el dedo, se nos encoge.
Una película extraordinaria, muy dura y violenta, pero llevada de la mano de Anthony Hopkins. Sin él, creo que la película, aunque buena, no hubiera sido lo mismo.

jueves, septiembre 09, 2010

Lagaan (Gowariker, 2001)


Lagaan, once upon a time in India es una sorpresa. La primera sorpresa fue descubrir que no se hacían largas esos 224 minutos.
No pensé que un musical indio fuera a gustarme, pero la historia es genial. Buhvan es un muchacho de una pequeña aldea india que se mete en problemas con los británicos que dominan su área. Tras varios problemas acaba aceptando una apuesta contra el capitán Russel: Se enfrentarán a un partido de cricket, si los indios ganan se librarán del excesivo impuesto Lagaan sobre las cosechas; si pierden, pagarán triple Lagaan.
La tensión se mantiene a lo largo de toda la película. No parece sobrar ningún momento. La vida de la aldea se engarza en la trama, presentando a sus habitantes como en un cuadro costumbrista.
Hay un momento en que la ambientación histórica se pierde. En uno de los bailes que muestran un montaje de las dos mujeres de la película; la parte de Lady Elisabeth es demasiado actual. 
Me sorprendió también una técnica muy lograda con un diseño visual muy atractivo y colorista. La música también se mezcla con la historia, no haciendo de los bailes un añadido si no un paso necesario. Cometí el error de no verla en versión original. En la versión doblada , los británicos hablan con acento español. Mejor en V.O. seguro.

martes, julio 20, 2010

Braveheart (Gibson, 1995)

My blog in English edition. Only because of the audience request (due to common interests). So, with the consequent grammar and spelling mistakes, it's time to speak about a film I had longered to watch for a long long time. I know, "You are in Scotland, you should have seen it". Well, now I can say I've seen Braveheart.
And the best  thing is that I saw it with two Scottish girls (with very different accents, by the way).
So, that was an exciting film. Pure Scottish feelings!! Of course, I recommend watching it in English, because of the different accents ("William, go to tha hus"). I really liked it. It reminded me of my past months in Stirling, next to the bridge, the Wallace monument overlooking my University...
But, William is William. I mean... He is my hero. Let's fight against the English who came here and want everything for them! Is great to see how difficult things were. It was not just the Englishmen, but also the Scottish lords. The only thing I saw as a mistake is the role of the Princess from France.
I haven't researched much about Wallace, but I guess he didn't had any affair with that lady. And, what's more, it goes against the logic and structure of the script. William's wife dies early in the film. That is the plot point. After the English killed her, William decides to fight against them, even using the violence he had decided not to use.
So the wife is not "just" his wife. Is also the element that keeps him going. Sometimes during the film William dreams about her. She helps him and he makes stronger resolutions to fight against the English. But "No  girl, no sex scene", someone might have thought. Of course, "if there is no sex there is no success", they thought, so... Let's have another girl.
But it makes no sense. William spends the night with the French Princess, and then he is going to die, thinking and seeing his wife. And he carries her handkerchief with him all the time... It is nice that Isabelle the French Princess is "in love" with William Wallace. But it had been much better if she hadn't showed it. Just a kiss on the cheek would have had more sense.
Robert the Bruce is another great character. He is a traitor, but he is the most loyal follower when he realices what he's done. I think the actor did a very good job. The secondary characters are great, Williams friends give fresh air to the film.
And what to say about the impressing scenery? Amazing... Even though it was not all filmed in Scotland. Some irish shots are there as well... (But also the Highlands!).
Well, very good film. Great to be watched among Scots!


PS. Grammar and spelling corrections are welcome!

jueves, julio 15, 2010

I'm here (Spike Jonze, 2010)

Mucho tiempo llevaba la gente hablando sobre este corto dirigido por Jonze y patrocinado por Absolut Vodka. Había visto el tráiler, pero no me decía mucho, la verdad. Pero el corto es muy bueno.
La historia de dos robots que se enamoran, contada sin nada de ñoñería. Me encanta el principio, la forma en que la relación se va afianzando. Y el primer incidente... ¿Y el segundo? Previsible. ¿El tercero? Obvio. Pero la fotografía, la música, la actuación de los personajes lo hacen perdonable.
Y para la gente a la que le gustan las cosas originales (No es la palabra exacta que estaba buscando. Me refiero a esa gente que disfruta con cosas alternativas/bonitas/originales/interacitivas, las que cultivan el gusto y la imaginación.), la película se ve en un cine online. Basta con ir a la página y esperar a que la película se proyecte. O puedes verlo a través de Facebook con tus amigos, como en el cine real.
También crearon un blog: http://imheremovie.tumblr.com/
Una experiencia única.

martes, julio 13, 2010

L'homme sans tète

Un cortometraje delicioso. El actor nos encandila solo con la expresión corporal, nos parece ver su cara todo el rato. La animación de los fondos está muy lograda y es muy original. Me gustan los colores.



Encontrado en 39escalones.

jueves, julio 08, 2010

Life in a day

Nunca pensé que Youtube en sí fuera noticia, pero creo que ahora ha llegado el momento de hablar de una iniciativa estupenda que han preparado: Life in a day.



Ridley Scott será el productor de este experimento y Kevin MacDonald el director. Un rodaje colaborativo. Todo el mundo puede mandar un vídeo el día 24 de Julio. Un largometraje global que mostrará un día en la vida de distintas personas. O la vida de muchas personas en un día. Si el vídeo que mandas es seleccionado, aparecerás cómo co-director...
Una idea original e interesante.

domingo, julio 04, 2010

The remains of the day (Ivory, 1993)


Después de esta película... Casi no sé ni qué decir. Es buenísima. Lo que queda del día... Lo que queda de aquellos grandes momentos. Una marca de té. Una marca parduzca en un pañuelo de encaje.
Unos protagonistas (Hopkins es estupendo, y Thompson también) que son personas reales, no títeres del escritor (ni del espectador que grita desde la butaca: "Dile que le quieres", "Arrodíllate y abrázale"). Pero son personajes con vida e historia propia. ¡Tensión desde la butaca! Uno acaba agotado. Los continuos flashbacks (¿o flashforwards?) nos cuentan el final de la historia. Pero queremos saber cómo la situación ha llegado a ser esa. Y querríamos meternos en la pantalla y solucionar todo, ¡que hablen!
Pero Mr. Stevenson y Mis Kenton no hablarán. Al principio la película es una alegoría al trabajo bien hecho, al servicio. La pantalla se inunda de belleza, de detalles hermosos, de precisión. El trabajo en Darlington Hall tiene que ser perfecto. Y el mayordomo ha de controlar todo. Recomiendo verla en inglés con toda la elegancia de un inglés refinado y palabras que quedan colgando de los tímpanos (tintinean ahí cuando nos movemos) como butler,lord, most kind of you...
Pero algo más se cuece en Darlington Hall. Sabemos que Stevens trabajará para el americano, ¿por qué? Trama política de fondo que se hace interesantísima. Situada en el periodo entreguerras, vemos reuniones de altos personajes en los fabulosos salones del Hall. Té para todos, junto con arias alemanas y conversaciones sobre gardening y caza del zorro. ¿Cómo vamos a dejar a gente que es incapaz de dar su opinión sobre estos temas gobernar un país? "Tírale la bandeja" "Most kind of you, thank you my Lord". Y sabemos que hay dentro de Stevens, aunque nunca muestre nada y nunca cuente nada.


La recreación del ambiente es genial y la música también se balancea en los tímpanos. Y vamos hacia alante y hacia atrás... ¿Qué pasa con el Lord? ¿Miss Kenton ya no tiene ese apellido?
Al acabar la película volví a ver los primeros 15 minutos y dejó incluso más amargura (una amargura suave y dulce, no rabiosa). Como la paloma que se cuela en el gran salón, Stevens seguirá sirviendo el té.

jueves, julio 01, 2010

The Princess and the frog

Empecemos aclarando el título de la película. Me niego a usar la traducción al español, porque ahora sé que el protagonista (los protagonistas) de la película, no son sapos sino ranas. Así que dejémoslo en The princess and the frog.
Por si hay alguien que aún no sepa de qué trata la película, un pequeño resumen. Tiana, una chica afroamericana de Nueva Orleans sueña con tener un restaurante, cosa que su padre deseaba para ella. Tiana es una cocinera excelente, le encanta poder servir a los demás y ve su trabajo de camarera como una profesión digna y meritoria. Eso sí... no tiene un penique. La chica trabaja día y noche para conseguir dinero para el restaurante. Su mejor amiga es una chica de las clases altas que quiere casarse con un príncipe. El principe Naveen llega a Nueva Orleans. Su plan es casarse con una mujer rica, ya que sus padres le han desheredado por vividor y zángano. Todo genial. Pero... Naveen tiene un carácter sanguíneo (nada que ver con afán de asesinar) y solo busca divertirse. Vamos, que acaba queriendo conocer su futuro en el chiringuito de vudú del doctor Facilier. Y éste va y le convierte en rana. Y el mayordomo se aprovecha y adquiere el aspecto del príncipe.
Naveen piensa que si besa a una princesa el maleficio se romperá. Ve a Tiana con un disfraz de princesa y le pide que le bese. Con gran esfuerzo y repulsión lo hace, pero ella queda convertida en rana también. Y ahí empiezan sus peripecias para: 1. Volver a ser humanos, 2. Derrotar al malo malísimo y luchar contra la injusta acción del mayordomo, 3. Comprender qué es la felicidad y dónde está realmente.
La historia es genial. Al explicarlo parece complicado, pero los niños lo entienden, y los adultos le sacan mucha más miga.
Desmitificaciones:
1. "Es demasiado oscura. El vudú no es algo que haya que mostrar a niños pequeños, bla-bla-blá." Bueno, yo creo que aunque se muestra el vudú y magia negra, se ve como algo malo. De hecho da tanto miedo que es imposible que los niños se sientan admirados por eso. Y me enfada cuando se intenta culpar a Disney de usar cosas que no son para niños. Disney lo muestra siempre como malo. En cambio pocas críticas anti Shrek o anti El espantatiburones he visto tan duras. Y en esas dos, lo moralmente malo, se muestra como aceptable, honorable o cosa de la que reirse.
"Y además para luchar contra la magia negra acuden a una bruja..." Bueno, la señora esa... es más buena que el pan. No usa más que una especie de poción. Y además lo que ella hace es abrirles los ojos y mostrarles que lo importante es el amor (suena cursi, pero... ¡qué razón tiene!).
2. "Disney trata el tema racial..." Creo que no he leído nada malo sobre esto, pero Tiana es guapísima, aunque la mayor parte de la película es una rana.
3. "Es panteísta" Los protagonistas son animales. Los humano-ranas se quedan muy sorprendidos por la belleza del río, el cielo... La luciérnaga tiene un funeral un tanto extraño, pero no puedes poner un funeral cristiano con cruz y sacerdote, ni uno musulmán ni nada... Son animales, tienen sus ritos. Los humanos los suyos, y de echo, en un momento entran en una iglesia.

Aparte de estas cosillas: La música es genial y la animación también. Al principio, cuando Tiana sueña con el restaurante, los gráficos son geniales (os dejo el link al vídeo en Youtube). Los personajes están muy bien trabajados, no son planos y uno los empieza a conocer realmente. Y los personajes secundarios son muy buenos: El cocodrilo y la luciérnaga (me encanta cómo se enrosca la bombilla). Una película muy buena, en mi opinión.
Os dejo el tráiler.

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